Diseño escenográfico.

En consonancia con lo explicado anteriormente, la escenografía tiene por fin contribuir en el aumento de la sensación de exposición física de los personajes. En ese sentido, hemos optado por la construcción de un mobiliario simple y sintético en función a los requerimientos básicos que propone el texto. Por un lado, dos paneles blancos en forma de letra L funcionarán como marco espacial y permitirán el ingreso y salida de los actores del espacio escénico. Además, la utilización de una biblioteca derribada, una cama de una plaza usada a modo de sillón y una mesa ratona serán fundamentales para el desenvolvimiento de las acciones físicas y además harán posible el diseño de una puesta en escena que tenga en cuenta el trabajo en distintos planos y alturas.

En cuanto a la escala cromática, la elección de colores claros con texturas rugosas persigue el objetivo de generar una atmósfera de aspereza y sequedad que coincide no sólo con la sensación física de los personajes producto de la falta de víveres, sino también con la dureza y rigidez que va paulatinamente apropiándose de los protagonistas a medida que avanza el espectáculo.